TESTIMONIO DE UN VIOLADOR INFANTIL...

BUENAS NOCHES ESTIMADOS ESTUDIOSOS DE LAS CIENCIAS FORENSES 

AUTOR: José Miguel Cuevas

A continuación reproduzco el testimonio de un hombre de 45 años de edad que confiesa atracción hacia los niños. Es indispensable conocer la mente de alguien que siente atracción sexual por los niños. Este testimonio se reproduce con la intención de que comprenda la manera de pensar y cómo distorsiona la realidad que los lleva a cometer dichos abusos.

 El testimonio dice así:

Nuevamente me volví a enamorar de un niño, caminé por el parque de mi vecindario y 4 niños que estaban jugando béisbol me vieron y se acercaron corriendo hacia mí. Encontré que había un niño nuevo entre ellos, tenía alrededor de 10 años y era un niño tímido; empezó a hablar conmigo y platicamos tranquilamente, todos nos empezamos a arrojar hojas de los árboles a cada uno, pero este niño continuaba tirándomelas hacia la cara, parecía que yo era la única persona que estaba ahí. En esos momentos fue cuando me enamoré de él. 

Repentinamente dejé de jugar con él y lo miré hacia los ojos, no puedo describir la manera en que él me miró y me sonrió, él pretendía que ya no tenía ningunas hojas para tirarlas, pero de pronto agarró una gran cantidad de ellas y me las arrojó a mi cara.

Cuando me le acerqué a él, él sonrió, una sonrisa que me derritió, corrí atrás de él y lo tomé en mis brazos y les grité a los otros niños, ¡eh tengo a un prisionero! Yo lo tomé por detrás con mis manos y puse mis manos en su estómago, sentí que su corazón latía fuertemente, su cabeza estaba como recostada en mi pecho y pude oler la fragancia de su pelo; él se quitó y se quiso ir a su casa. Entonces el niño y yo nos miramos el uno al otro y le dije adiós mi amigo de grandes hojas, él gritó y dijo: ajá, que chistoso, yo oré a Dios y le di gracias a Dios lo quiero volver a ver.

Este hombre que convive con algunos niños, de pronto un juego tan sencillo de arrojarse hojas de árbol unos a otros, lo interpreta como si fuera una incitación erótica entre el niño y el adulto. En este sentido, podemos afirmar que existen dos tipos de abusadores: el abusador situacional y el abusador preferencial. El primero es el que aprovecha las oportunidades circunstanciales. Este tipo de abusador parece ser más común y tiene menos número de víctimas. A continuación citamos algunas de sus características:

* Por lo general es casado.

* Puede abusar de sus propios hijos o bien, se casa con una mujer que ya tiene hijos y entonces abusa de ellos.

* Es un oportunista, que toma ventaja de las situaciones y utiliza a los niños como blanco atacando obviamente a los más débiles y a los más vulnerables.

* Por lo general fueron abusados cuando fueron menores de edad.

El segundo tipo de abusador sexual es aquél que verdaderamente tiene atracción por los niños. El típico conocido como pedófilo. La diferencia entre ambos tipos es que uno, toma ventaja de las oportunidades y otro es el que verdaderamente refiere tener atracción por los niños, pero los dos son abusadores.

La familia también se convierte en una víctima de este tipo de personas: una vez que el niño ha sido visto como un blanco, casi irremediablemente no tendrá posibilidad de escapar, porque este tipo de personas empiezan a entablar una relación en un periodo de tiempo, quizás prolongado, que realmente lo pudiéramos ver casi como un deporte para ellos.