FILICIDIO Y LOS TIPOS DE FILICIDIO
BUENAS TARDES ESTIMADOS ESTUDIOSOS DE LAS CIENCIAS FORENSES
La expresión más utilizada para definir la muerte de un niño es el de “infanticidio”, y si este tiene menos de 24 horas de vida “neonaticidio”.
Sin embargo es el término FILICIDIO el que directamente se refiere al asesinato de un hijo por parte de uno de los progenitores. Tengamos en cuenta que existen diferencias muy claras entre el filicidio y el neonaticidio.
En los filicidios la presencia de trastornos mentales en las madres es relativamente frecuente mientras que en los filicidios paternos cuando se produce la muerte suele ser de modo accidental a causa de los malos tratos ejercidos sobre el menor. Sin embargo en los neonaticídios, la presencia de problemas psicopatológicos es excepcional tratándose en la mayoría de los casos de madres que no desean tener un hijo en esos momentos por diversas razones.
Resnick , realizó un estudio sobre los filicidios documentados desde 1751 hasta 1967 sobre 155 casos de los cuales 131 eran filicidios (88 maternos y 43 paternos) y 24 neonaticídios. Fue a partir de dicho estudio cuando propuso una clasificación para el filicidio partiendo de las motivaciones de los progenitores para asesinar a sus hijos.
1.- Filicidio altruista:
Hay dos tipos de filicidios muy bien diferenciados. Aquel que se asocia al suicidio del progenitor que asesina a su hijo en el que los agresores alegan un profundo sufrimiento personal que les hace querer acabar con su vida y consideran que no pueden abandonar a sus hijos y dejarlos solos en el mundo, de modo que acaban con la vida del menor antes de suicidarse. Y aquellos casos en los que el padre o la madre deciden acabar con la vida de su hijo para así aliviar algún tipo del sufrimiento real o imaginado en la víctima.
2.- Filicidio agudamente psicótico:
Se trata de aquellos casos en que el padre o la madre asesina a su hijo bajo la influencia de alucinaciones, ideas delirantes o estados epilépticos o trastornos mentales con una gran ausencia de raciocinio. Estamos ante casos donde los impulsos afectivos de los progenitores hacia ese menor se transforman en comportamientos violentos dirigidos contra él.
3.- Filicidio por hijo no deseado:
Esta categoría respondería más a los neonaticídios, ya que se suele cometer el asesinato antes de las 24 horas de vida del niño. En estos casos la ilegitimidad del hijo o la ausencia de la figura paterna son las que hacen que la madre termine con la vida de su hijo. Sin embargo en los varones el hecho de tener dudas sobre su paternidad y ver al niño como un obstáculo para progresar en su carrera profesional son los dos motivos más habituales del filicidio paterno.
4.- Filicidio accidental:
Se trata de aquellos casos en los que los menores son víctimas por el maltrato físico que sufren en sus hogares. En este caso se definen como accidentales, porque el “animus necandi” o la intencionalidad de matar no es clara en el agresor. Suelen ser los padres los que cometen más este tipo de filicidio puesto que son los protagonistas de tener con mayor facilidad arranques de violencia, generalmente relacionado con una forma de aplicar disciplina y educar al menor. También debemos incluir en esta categoría las muertes provocadas por el zarandeo del menor (Síndrome del niño zarandeado) puesto que cualquier movimiento brusco de la cabeza puede provocar lesiones e incluso la muerte del menor.
5.- Filicidio como venganza:
Francisca González, 35 años. Estranguló a dos de sus hijos con el cable del cargador del móvil según los psiquiatras, presa del Síndrome de Medea es decir, para hacer daño a su marido utilizando a sus hijos como instrumento de poder y de venganza hacia él.
El filicidio es un delito casi exclusivo de mujeres en casi todas sus formas, en especial en el neonaticidio (Bourget et al., 2007; Jaffe et al., 2014). Las edades de las madres que cometen filicidio abarcan un rango bastante amplio, siendo en torno a los 30 años donde más casuista hallamos mientras que las que cometen neonaticídios son más jóvenes, menores de 25 años en su mayoría.
En relación con los varones que cometen filicidio, Putkonen et al. (2011) los clasifica en dos tipos: hombres con trabajo, que se encuentran en un proceso de separación y tienen como objetivo el filicidio-suicidio debido a su desesperación, y hombres impulsivos y antisociales.
No existen diferencias significativas en cuanto al género de las víctimas. Sin embargo respecto a la edad, son los niños más pequeños, especialmente los menores de seis meses, los que tienen mayor riesgo de ser víctimas de asesinato a mano de sus madres. Es a partir de los dos años de edad, cuando el riesgo de ser víctima de filicidio está más relacionado con la figura paterna.
FUENTE: CRIMINAL-MENTE
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