MEGALOMANÍA
BUENAS NOCHES ESTIMADOS ESTUDIOSOS DE LAS CIENCIAS FORENSES
La megalomanía nos habla de esas personas que padecen un delirio de grandeza pero ¿en qué momento del psiquismo se produce y qué esconde este creer ser un dios?
Es muy diferente querer ser un dios, a creer ser un dios. La creencia es lo que nos va a dar las señales de que estamos ante un delirio, ante una persona que ha perdido la perspectiva y cree con absoluta convicción en sus grandes dotes. No importa lo que le muestre la vida o las personas que están a su alrededor, su creencia no pierde valor.
Y, lo más importante de todo, es que esta creencia patológica, este delirio cumple una función muy determinada en el funcionamiento psíquico del sujeto. El delirio puede traducirse como un síntoma y, cuando hablamos de síntomas, hacemos referencia a defensas que contienen una angustia aún peor que la que provoca el propio síntoma.
La megalomanía constituye una manía o un delirio de grandeza relacionado con algún aspecto personal. El individuo que padece esta alteración mental tiene pensamientos e ideas extremadamente exageradas e irreales acerca de sus capacidades personales.
Se trata una alteración bien delimitada en cuanto a su sintomatología pero presenta una cierta controversia en cuanto a su patogenia, diagnóstico y tratamiento.
Así pues, la megalomanía constituye una condición psicológica en la que se presenta una obsesión o un delirio de grandeza en alguno de los siguientes aspectos personales: capacidad, fuerza física, fortuna, origen social, y proyectos grandiosos e irreales.
De este modo, una persona megalomaníaca se caracteriza por poseer pensamientos e ideas distorsionadas respecto a sus propias capacidades, sobreestimando en exceso sus características y teniendo una idea de sí mismo altamente sobrevalorada.
Las personas megalomaníacas creen que tienen una capacidad mayor de la que realmente tienen y eso hace que puedan llegar a puestos de poder o de mayor influencia.
De este modo, la principal característica de la megalomanía no consiste en creer que uno mismo es muy bueno sino en creer que uno mismo es mejor de lo que realmente es.
Una persona puede ser realmente brillante en algo e interpretarse como tal en esa esfera personal.
Las personas que padecen esta afección tiene una franca obsesión o delirio por creerse mejor de lo que son y por sobreestimar sus cualidades muy por encima de la realidad.
De este modo, una persona con megalomanía puede mostrarse con mucho aplomo y seguridad en sí mismo, ya que las interpretaciones que realizan sobre sus propias cualidades, a pesar de que pueden no ser realistas, se interpretan y creen en ellas con muchísima convicción.
Cuando aparece el delirio no hay sentimiento de inseguridad.
Sin embargo, hay que clarificar que a pesar de que la megalomanía puede nacer como un mecanismo de defensa para evitar los sentimientos de inferioridad o vacío, una vez aparece el delirio megalomaníaco la persona deja de ser consciente de sus sentimientos de inferioridad.
Dicho de otra forma: a pesar de que psicoanalizando la persona se puede objetivar que la megalomanía se ha desarrollado como una defensa psicológica, la persona que posee este tipo de delirios no lo interpreta como tal.
Megalomanía y Personalidad
La megalomanía, anteriormente, constituía un trastorno de personalidad en el que la persona tenía pensamientos de sobrevaloración sobre sus capacidades y características personales.
No obstante, hoy en día dicha entidad diagnóstica ya no existe y los rasgos megalomaníacos se encuadran dentro de lo que se conoce como trastorno narcisista de la personalidad.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que por megalomanía se entiende una serie de pensamientos referentes a la interpretación de omnipotencia y la sobrevaloración de las capacidades personales, y no hace referencia a todas la características de trastorno narcisista.
Así pues, tal y como se ha comentado anteriormente, la megalomanía constituye una serie de síntomas que se pueden incluir dentro del trastorno narcisista de personalidad, pero megalomanía y narcicismo no son del todo sinónimos.
FUENTE: DEPSICOLOGÍA.COM LIFEDER.COM
Comentarios
Publicar un comentario