EL NIÑO INSEGURO
BUENAS NOCHES ESTIMADOS ESTUDIOSOS DE LAS CIENCIAS FORENSES
Esta noche queremos compartir con ustedes un articulo que nos ha parecido de suma importancia del ámbito psicológico, cabe aclara que el articulo pertenece a psicologia y mente, nosotros solo queremos compartir con ustedes el articulo que nos ha parecido importante.
Estamos inmersos en nuestro entorno. Desde pequeños, interaccionamos con él produciéndose una transacción recíproca continua, de tal manera que el más mínimo desajuste puede desembocar en angustia como respuesta ante ello, como mecanismo de reequilibrio, o producirse algún grado de somatización en forma de indisposición, dificultad para conciliar el sueño y otros efectos psicofisiológicos.
El niño inseguro
Especialmente indefensos a estos desequilibrios con el entorno son los niños de menos de seis años.
Todo su universo está en el círculo doméstico, que absorbe múltiples influencias externas, por tal motivo el menor se encuentra expuesto continuamente a la presión y peculiaridades del ámbito social en general y del núcleo familiar en particular. En determinadas condiciones, puede aparecer el síndrome del niño inseguro.
Causas de la inseguridad en la infancia
Los graves desequilibrios de su entorno, como puede ser el fallecimiento de los padres, generan ansiedad, tristeza y puede empeorar en graves depresiones y experiencias dolorosas de inseguridad.
Otros cambios aparentemente menores como un traslado de domicilio, una mascota perdida, etc., pueden causar los mismos síntomas. A esta temprana edad, la rutina ofrece seguridad, por eso, las situaciones que rompen este equilibrio son vividas como un peligro creando disociación y cuadros de ansiedad.
¿Qué es el objeto transicional?
El objeto transicional suele ser un muñeco, una mantita, un cojín, un chupete, etc., que recuerda y simboliza su entorno familiar al niño.
Cuando, por circunstancias, el niño debe afrontar un traslado de domicilio, el objeto transicional ejerce la función de herramienta aseguradora, fortalecida por el pensamiento mágico propio de los pequeños, impidiendo que la alteración de su ámbito vital sea excesiva y que los sentimientos de inseguridad y miedo puedan resultar insoportables.
¿Qué nos revela el objeto de posesión acerca del niño?
Es un elemento de aprobación y aceptación del nuevo ambiente. Significa una positividad y buena receptividad hacia el nuevo contexto.
El niño y el objeto transicional giran sobre la base de la inseguridad. El dispositivo del objeto transicional reside en la alteración espacio-temporal, de tal manera que la atmósfera doméstica es migrada a otro emplazamiento, sin embargo, el objeto de posesión es un objeto recompensador “per se” ya que su propia esencia es especialmente positiva para el niño. Es un compañero de afirmación para afrontar nuevos horizontes.
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