PSICOLOGÍA CRIMINAL
BUENAS
TARDES ESTIMADOS ESTUDIOSOS DE LAS CIENCIAS FORENSES
LA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA
La Psicología es una ciencia que estudia la conducta y conciencia humanas
navegando entre la aproximación de las ciencias sociales, por una parte, y las ciencias
naturales, por otra.
La Psicología ha de compartir su objeto de estudio, en
cuanto se trata de conducta, con un amplio elenco de ciencias hermanas como la
sociología, antropología, la fisiología y las ciencias del cerebro.
Ahora bien, la unicidad y
especificidad de la Psicología se encuentra en que estudia el comportamiento y la
conciencia del ser humano como una función conjunta de factores orgánicos y sociales.
Empíricamente, la Psicología del crimen busca conocer las relaciones entre los
factores que afectan la variabilidad de la conducta criminal, así como las variables
moderadoras que interactúan con ellos. Las interrelaciones pueden ser de varios tipos
(correlatos, predictores – y predictores dinámicos - y variables funcionales),
dependiendo de cómo se conduzcan las observaciones o de los diseños de investigación
utilizados para establecerlas.
Los factores más relevantes en la predicción.
Delincuencia ocasional y persistente.
Predictores dinámicos y estáticos.
Factores protectores.
La Psicología de la conducta criminal ha reconocido, desde hace tiempo, que los
actos delictivos son sólo un componente más de una categoría más amplia de “conducta
antisocial”, que abarca un amplio rango de actos, actividades y problemas de conducta,
tales como peleas, fugas, hechos vandálicos o mentiras reiteradas.
no todos los niños con problemas de conducta se convierten en adultos antisociales, pero como señala un tratadista, la mayor parte de los adultos diagnosticados con personalidad antisocial fueron antisociales en su etapa infantil.
Esta idea de una personalidad antisocial que crece en la infancia y persiste en la vida adulta con numerosas manifestaciones conductuales, entre ellas las delictivas, fue popularizada por Robins y posteriormente representada en el DSM-III-R y DSM IV con el diagnóstico del “Desorden de Personalidad Antisocial”, donde tienen cabida tanto los psicópatas como los delincuentes multirreincidentes y donde se prima especialmente, el carácter ilegal de la personalidad antisocial.
Una de las características principales de este síndrome clínico radica en la
conducta agresiva, y de hecho muchos estudios retrospectivos y prospectivos han
mostrado que la agresión en la niñez y en la adolescencia está asociada con una conducta
delictiva posterior, especialmente si los comportamientos agresivos también se producen
fuera del hogar.
La Psicología de la conducta criminal ha reconocido, desde hace tiempo, que los
actos delictivos son sólo un componente más de una categoría más amplia de “conducta
antisocial” que abarca un amplio rango de actos, actividades y problemas de conducta,
tales como peleas, fugas, hechos vandálicos o mentiras reiteradas. Este patrón tiende a
permanecer estable en el tiempo.
Comentarios
Publicar un comentario