TRABAJO INFANTIL
El trabajo infantil habitualmente se concentra en la economía informal, en las áreas rurales y en otros sectores que permanecen ocultos. Los niños afectados por el “trabajo infantil”, ya sea porque todavía no alcanzan la edad legal para trabajar o porque trabajan en condiciones peligrosas, ilegales o degradantes, no pueden desarrollarse plenamente.
Se estima que actualmente unos 218 millones de niños y niñas trabajan en todo el mundo. De ese total, más de 126 millones lo hacen en trabajos peligrosos .
En muchos casos, estos niños viven en países en los que está prohibido el trabajo infantil. Y aún así, los niños trabajan. Ello es debido a que la pobreza de sus situaciones familiares lo requiere, a que no pueden permitirse una educación adecuada o a que el trabajo infantil es aceptado en las sociedades en las que viven. Además, el trabajo infantil persiste no sólo porque esos menores ofrecen su trabajo, sino porque las plantaciones, granjas, fábricas, empresas y hogares lo solicitan. Para eliminar efectivamente el trabajo infantil en todo el mundo, es necesario abordar de forma simultánea este complejo conjunto de factores relacionados con la oferta y la demanda del trabajo infantil.
Según las estimaciones, existe una población activa de 318 millones de niños en el mundo, de los cuales aproximadamente dos tercios (es decir, 218 millones) sufren lo que se denomina “trabajo infantil”. El resto realiza actividades consideradas como formas aceptables de trabajo. El trabajo infantil es aquel que perjudica el bienestar de un niño y compromete su educación, su desarrollo y su sustento futuro. El trabajo infantil es aquel que, dada su naturaleza o la forma en que se realiza, daña, abusa y explota a los niños y los priva de educación.
El trabajo infantil se ha convertido en un grave problema en México, donde el 10.7 por ciento de la población entre 5 y 17 años trabaja y sufre diversas formas lacerantes de discriminación. Así lo afirma el Reporte sobre la discriminación en México (2012), del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) de acuerdo con el periódico La Jornada en febrero de 2013
Teniendo en cuenta que el trabajo infantil influye —de manera positiva o negativa— en la vida de los infantes que lo realizan, da un giro total en la visión que tendrán para un futuro, ya que se ven obligados a madurar rápidamente y aceptar el trabajo como parte de su cotidianidad. Finalmente, observar cómo los niños insertos en la vida laboral están deseosos de aprecio y protección de quienes conviven diariamente con ellos, hace cambiar su visión de la vida, acelerando la construcción de su proyecto de vida, y si a esto se le agrega la influencia de los cambios sociales, económicos, educativos, políticos y culturales que se vive en el mundo, el pensamiento de los niños cambia al igual que las aspiraciones en su existencia
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