¿SE PUEDE PREDECIR LA CONDUCTA CRIMINAL?
BUENAS NOCHES ESTIMADOS ESTUDIOSOS DE LAS CIENCIAS FORENSES
No es posible identificar
con certeza a la persona potencialmente criminal, sin embargo, algunos síntomas
en la infancia y en la adolescencia nos permitirán elaborar diagnósticos y con
ello predecir conductas violentas.
Si un niño muestra
conductas de amenazas y ataques violentos a otros niños y sufre la tríada
característica formada por enuresis (pérdida del control del esfínter vesical
después de los 5 años), inclinación a torturar animales y piromanía, se le
puede pronosticar como “futuro delincuente”, sin embargo, es importante valorar
también el medio social en el que vive y su situación familiar.
En las familias con hijos disóciales
se ha visto que la conducta de los padres es restrictiva al establecer reglas,
pero permisiva para hacerlas cumplir y débil para castigar al niño cuando las
transgrede, lo que facilita la conducta antisocial y la delincuencia.
Se ha dicho que en la
infancia y en etapas tempranas de la adolescencia el nivel de socialización va a
determinar ciertas formas de conductas predelictivas, entre ellas se pueden
mencionar hostilidad hacia los adultos, conflicto con la autoridad, incapacidad
para aceptar la disciplina escolar, etc.
Por otro lado el concepto
que el joven tiene de sí mismo es erróneo, tiene una imagen distorsionada de sí
mismo y de los demás y piensa que todos lo detestan aunque en realidad no sea
así.
También se ha mencionado
que la violencia en la familia, la falta de identificación con el padre, ya sea
por su ausencia física o emocional o bien por maltrato hacia el niño, con
madres dominantes o con conductas de rechazo hacia el hijo, que llevan al niño
al aislamiento, a la timidez excesiva y a las fantasías recurrentes de poder,
de triunfo y revancha, en muchos casos son factores concurrentes para cometer
homicidio en el futuro. Es frecuente también que estos niños abandonen la
escuela, tengan poca o nula capacidad para tolerar la frustración y lleguen a
tener ideas suicidas.
En los homicidas es
frecuente encontrar la envidia, deseos de llamar la atención, sentimientos de
impotencia e insignificancia, intolerancia, frustraciones, gran agresividad que
descargan por los canales ilegítimos, necesidad de rechazar a quienes lo
rechazaron o por quienes se sintieron rechazados, escogiendo como victimas
aquellos que le representan todo lo que quisieran ser, de manera que si un
joven representa esta sintomatología será urgente brindarle tratamiento para
evitar la violencia futura o la comisión de un delito, en especial el
homicidio.
BIBLIOGRAFÍA Y FUENTES DE
INVESTIGACIÓN
Como entender al homicida, Ada
Patricia Mendoza Beivide, Editorial Trillas. Reimpresión de 1ra Edición, México
2014, Pág. 109-110.
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